Tras el exito de la ignaguración del nuevo blog,mundo loco, os dejo el primer post que ha sido muy visitado y comentado, aun así cada blog tendrá su propio contenido, en Mundo loco nos centraremos en el debate político nacional e internacional y el meigo do tempo seguirá con sus secciones salvo la que pasa al nuevo blog alojado en la Comunidad de la cadena ser.
¿Estaremos en la cumbre del G20?
Parece que el presidente Sarkozy ha cambiado de parecer y ahora está de acuerdo en que España esté presente en la decisiva cumbre del día 15 de noviembre, en la que se decidirá al sistema futuro financiero mundial.
Este apoyo se une al de Gordon Brown y al del presidente de la Comisión Europea Durao Barroso, que frente a EEUU defienden que la economía española ejerce un papel en la mundial lo suficientemente importante para que debamos estar presentes en las decisiones que se tomen en la crucial cumbre.
¿Estaremos finalmente? es evidente que Zapatero ha jugado muy fuerte a que sí, por tanto por tratarse de una apuesta personal de gran calado yo creo que España debe y estará presente, sino será un fracaso imputable directamente al presidente. Si el Gobierno administra el apoyo europeo que está recibiendo, el rechazo que pueda tener en norteamérica no pesará tanto, ya que la administración Bush no estará presente en el nuevo orden mundial que se avecina.
Parece que el presidente Sarkozy ha cambiado de parecer y ahora está de acuerdo en que España esté presente en la decisiva cumbre del día 15 de noviembre, en la que se decidirá al sistema futuro financiero mundial.
Este apoyo se une al de Gordon Brown y al del presidente de la Comisión Europea Durao Barroso, que frente a EEUU defienden que la economía española ejerce un papel en la mundial lo suficientemente importante para que debamos estar presentes en las decisiones que se tomen en la crucial cumbre.
¿Estaremos finalmente? es evidente que Zapatero ha jugado muy fuerte a que sí, por tanto por tratarse de una apuesta personal de gran calado yo creo que España debe y estará presente, sino será un fracaso imputable directamente al presidente. Si el Gobierno administra el apoyo europeo que está recibiendo, el rechazo que pueda tener en norteamérica no pesará tanto, ya que la administración Bush no estará presente en el nuevo orden mundial que se avecina.
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