viernes, 3 de octubre de 2008

El corazón helado...la memoria caliente

Parece ser que según publica el diario Público, el Gobierno pretende dar un impulso a la Ley de Memoria Histórica y por eso hoy en Consejo de Ministros se van aprobar 4 Reales Decretos: Uno, el que regulará la emisión de las declaraciones de reparación a los que sufrieron persecución en la guerra o en la dictadura. Dos, el que articulará las indemnizaciones a los fallecidos por defender la democracia a finales de los sesenta y en los setenta. Tres, la norma que concederá la nacionalidad española a los brigadistas internacionales. Y cuatro y último, el real decreto que reorganizará el Archivo General de la Guerra Civil, alojado en el Centro Documental de la Memoria Histórica, con sede en Salamanca.


Pero sin duda la actuación más mediática en este sentido es la del juez Baltasar Garzón, tras reclamar en el procedimiento que está siguiendo los archivos de desaparecidos a la Iglesia. Porque es un tema actual y porque ya estoy acabando de leer el libro de Almudena Grandes "El corazón helado" me pareció oportuno comentar algo de él brevemente.



Es un texto denso, no sólo por su manera de escribirlo o porque cuente tres historias diferenciadas y entrelezadas al mismo tiempo en 75 años, sino por los sentimientos que genera su lectura, muy duros por momentos. Seguramente se pueda criticar que tenga una visión un tanto subjetiva, pero historias como la del libro tristemente se vieron superadas por la realidad, sino que se lo pregunten a mis abuelos por ejemplo.



En fin, recomiendo su lectura siempre y cuando uno esté dispuesto a helarse el corazón y no desesperarse en la concatenación de largas descripciones de sentimientos, que no cobran su sentido hasta cerca del final del libro.


En este país hemos optado por pasar página de la historia más terrible que puede vivir una nación: una guerra donde no hay vencedores ni vencidos, sólo perdedores; pero creo que es justo y necesario que los muertos tengan su descanso y su recuerdo, sobre todo para que nunca se vuelva repetir algo tan terrible.


"El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida" García Lorca, fusilado en la Guerra Civil por sus ideas, como tantos otros.

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